martes, 8 de noviembre de 2016

MICRORRELATO: CUENTO OSCURO


LA FATALIDAD DEL PERSONAJE

Rogué ser admitido de nuevo. No me fue concedido. Pedí un hogar, un refugio, para huir de aquellos que no me querían. Me fue denegado. Solicité otro amor correspondido, dulce y suave, sin llagas ni espinas. Nadie escuchó mis lamentos. Fui puerta por puerta, rogando, suplicando piedad, y lo único que obtuve fue un portazo que retumbó varios minutos en mi alma. Finalmente, agotado, encontré un resquicio por el que arrastrarme. Solo me bastó una imploración, una llamada desesperada. Tal era mi desconsuelo y mis ganas por sobrevivir que fui derecho al infierno, sin intermediarios, sin pasar por vestíbulos, círculos, o Carontes. Negocié con el Diablo, y me concedió... todo. Después fui arrojado de nuevo a la tierra, directamente a vosotros. Era mi terrorífica, resumida, particular y divina versión de la Comedia.

  

Nadie pasa por este recorrido sin contraprestación. Diariamente, una voz te recuerda lo que has vendido, lo que has comprado y las particularidades del contrato. Él te exige su recompensa.
Empezaré por los que me repudiaron, después por los que me insultaron, más tarde por los indiferentes, y finalmente por los más inocentes...


Pero el primero serás tú, que me engañaste, que me dibujaste una vida feliz, que me diste una familia y un trabajo decente, para después quitármelo y convertirme en una criatura de las tinieblas, absolutamente solo. Que pudiste ayudarme y no lo hiciste.
Tú, escritor, que por querer exhibirte ante el que lee, cambiaste el rumbo de mi existencia.


Este relato se llevó un accésit en el concurso de cuentos oscuros organizado por la editorial Ojos Verdes y que se incluye en esta antología: 




4 comentarios:

  1. No me extraña que recibiera un premio, es un micro genial. Incluso he sentido un escalofrío recorrer mi espalda... ¡Enhorabuena!

    Un abrazo.

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  2. Muchas gracias por tu comentario Julia C. Me alegra que te guste. Si has sentido un escalofrío es que cumple su cometido, je je.

    Un abrazo.

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