jueves, 19 de enero de 2017

FILMOGRAFÍA DE UN GRAN DIRECTOR: TIM BURTON



TIM BURTON, EL CHICO DE LA OSCURIDAD (1958)




Tengo entre mis manos una delicia de libro: Tim Burton, genio y obra de un icono del cine, de Ian Nathan. Es un libro estéticamente precioso que hace un recorrido por la filmografía de este singular director, y que está ilustrado con fotogramas y fotografías peculiares de todas sus películas. “Siempre me han encantado los monstruos, nunca me dieron miedo, simplemente los adoro desde que puedo recordar”. Con esta premisa se introduce Burton en el mundo del cine.
Tim Burton creció en el barrio residencial de Burbank en Los Ángeles, un lugar en el que no encajaba. Un ser solitario que iba a su aire y al que sus padres tapiaron las ventanas del dormitorio, supuestamente por un tema de aislamiento. Es por eso que dice identificarse con E.A. Poe que escribió sobre el tema de ser enterrado vivo. “Para mí lo extraño es la realidad” dice. A los dieciséis años se fue a vivir con su abuela y comenzó a trabajar de camarero. Paseando por Sunset Boulevard fue testigo de la cara oculta de Hollywood. Con trece años hizo su primera película y en 1976 se graduó en el Instituto Burnank consiguiendo una beca para la CalArts, una escuela de Walt Disney para futuras generaciones de animadores. Se sentía entre un “grupo de parias”.




Una de las primera películas que sobresalió de Burton fue La gran aventura de Pee-Wee, que fue escrita como una comedia para acabar siendo algo inclasificable y surrealista acerca de la vida de un ser estrafalario e histriónico.

Burton se haría mundialmente conocido con Beetlejuice. “ He hecho una versión burlesque del Exorcista”. Es una historia de fantasmas pero desde el otro lado: Un pareja fallecida recientemente quiere librarse de una macabra familia de vivos que se instala en su casa. Intentarán asustarlos sin éxito, sin embargo están condenados a quedarse en la vivienda ciento veinticinco años. Humor negro e hilarante sobre la muerte. De nuevo una película que no encaja en ningún sitio. En este film ya nos encontramos con una joven Winona Ryder, una adolescente gótica, trasunto del propio Tim Burton.




Después vendría Batman, de nuevo con Michael Keaton que interpretará a Batman y con Jack Nicholson haciendo del Joker “Mi estilo se movía entre la serie de televisión y los nuevos comics oscuros”. La dualidad y antagonismo de estos dos protagonistas ayudó a Burton a hacer la película. Uno intenta entender la vida y el otro es completamente libre. Burton trató de aportar a la película algo de su personalidad, a pesar de las presiones para que lograra un taquillazo.

Eduardo Manostijeras es puro Burton. Las contradicciones del director en perfecto equilibrio: encantadora pero oscura, real y fantástica. La vida de un chico hecho por un hombre; inconcluso al dejarle unas horribles tijeras de podar por manos con las que adorna los jardines del vecindario (emotiva la interpretación de Johnny Depp). Una metáfora de la adolescencia del director: vestido de negro, con largo pelo negro y una tristeza en la mirada desgarradora. Un tierno personaje que no puede acercarse ni acariciar a nadie porque corre el riesgo de herirle. Es más, no es una película de miedo, sino un cuento de hadas. Una hermosa historia de amor entre el temeroso y solitario protagonista y una chica “normal” de un surrealista barrio residencial. Un clásico del cine.




Vendrían la segunda parte de Batman (lo más impactante de esta cinta es ver a Michelle Pfeiffer de Catwoman) y Ed Wood, su película menos Burton. Esta última está basada en personajes reales. No tiene apenas efectos especiales, y narra la extraña relación de amistad entre un director no muy brillante y una actriz venida a menos.  Con un estilo años cincuenta, está basada en la figura del considerado peor director de todos los tiempos. Otra vez Johnny Depp y su gran interpretación centran el film.

Y hablemos de lo mortalmente hermoso, mis preferidas, las stop-motions. Tres películas ejemplos perfectos de la luz con la que Burton retrata la oscuridad.

En Pesadilla antes de Navidad, Burton muestra a los monstruos de forma positiva. Skeleton, Rey de Ciudad Halloween, donde habitan seres extraños y abandonados, está hastiado de organizar siempre la fiesta de Halloween y decide ese año celebrar la Navidad.  Disney tenía poca fe en este tipo de películas: muñecas de trapo descosidas, científicos que se abren la cabeza… Finalmente Disney accedió, pero con otro director, Henry Selick. A pesar de todo, en esta película todo es macabra y maravillosamente burtoniano.



La novia cadáver es una de mis favoritas. En esta película es el mundo de los vivos el que resulta triste y depresivo. Un joven a punto de casarse pierde su anillo de bodas en el cuerpo de una novia asesinada. Ella entenderá que ahora es su prometido. Humor y emoción en perfecto equilibrio y una particular historia de amor a tres bandas, entre un joven e inseguro millonario, una muchacha cuya familia aspira a mantener una clase social, y la bella y sensual novia cadáver, asesinada cuando se dirigía al altar. Y dos mundos, como siempre muy bien construidos, la muerte y la vida. Pero los vivos pareces más muertos que los propios muertos, y el mundo de los muertos estará ambientado con colores vivos, inspirándose en la celebración del Día de los Muertos mexicano.



Lloré viendo Frankenweenie. Es su tercera película en stop-motion. Un meláncolico, solitario pero inteligente chico llamado Victor, resucita a su perro Sparky atropellado por un coche, como lo hizo el doctor Frankenstein con su monstruo; al igual que lo hacen sus estrafalarios compañeros de clase con sus mascotas. Rodada en una especie de blanco y negro, está plagada de sentimentalismo. El perro le ofrece a su pequeño amo su amor incondicional, pero es difícil que se adapte a su “nueva” vida; la escena del resucitado y remendado Sparky tumbado a los pies de su tumba es de una emoción incontenible.



Su filmografía la completan: Mars Attacks!, su mayor fracaso comercial; Sleepy Hollow, una historia de misterio y terror en la que un asesino que decapita a sus victimas anda suelto en un pueblo tenebroso y hostil. Un caso que tendrá que resolver un timorato y desorientado Ichabod (tercera colaboración Burton-Deep); el remake de El planeta de los simios, un éxito de taquilla no muy bien aceptado entre la crítica; Big Fish, la deliciosa historia de un contador de cuentos, llena de vitalidad y representativa de un Tim Burton más maduro; Charlie y la fábrica de chocolate, basado en el relato del gran escritor Roald Dahl y en la que nos encontramos con el particular chocolatero Willy Wonka (otra vez Depp); la terrorífica  venganza que es Sweeney Tood: el barbero diabólico de la calle Fleet, que a pesar de ser un musical es la película más oscura y sombría de Burton, donde la sangre mana a sus anchas; una versión de Alicia en el país de las maravillas; Sombras tenebrosas; Big Eyes y El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares.

 





Como se dice en el libro, rodar películas es para Burton tan necesario como respirar, y si muriera, “volvería de la muerte y se pondría con el siguiente proyecto”, “Siempre habrá maravillosas pesadillas por grabar o recuerdos de infancia por analizar desde una perspectiva nueva y extraña”.


6 comentarios:

  1. Siempre me resistí un poco a las peliculas de Burton. Ahora que entiendo un poco mas de cine me doy cuenta que no hay que resistirse a nada, porque las peliculas están para sorprendernos y hacernos callar la boca. "Charlie y la fabrica de Chocolates" siempre me pareció una pelicula regular, "Manos de Tijera" me gustó bastante y mi favorita de siempre va a ser sin duda "Beetlejuice", insuperable. Tambien me gustó mucho lo que hizo en "Big Eyes" con Amy Adams y Christoph Waltz que, aunque tal vez sea la menos "Burtoniana" de todas, la esencia del director se siente en el aire surrealista y los colores que cautivan a cada segundo!

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    1. Muchas gracias por tu comentario Fabian. El cine de Burton es difícil de clasificar y mucha gente igual tiene una idea equivocada de sus películas, por eso, yo, al igual que tú, no me resisto a nada en el cine, porque siempre te puedes llevar gratas sorpresas. con Tim Burton, me he llevado varias, tiene una forma de entender el cine que es mágica, e incluso vitalista a pesar de la oscuridad que rodea a veces sus películas. Beetlejuice y Eduardo Manostijeras me encantan, al igual que las tres que hizo en stop-motion. Por no hablar de Big Fish, que es una delicia. Hay mucho donde escoger.
      Me ha gustado mucho que hayas entrado al blog para enriquecer esta entrada.
      Te mando un afectuoso saludo.

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  2. Me ha encantado la entrada, Ziortza! Es de los pocos que ha conseguido voz y estética propia. Cuando se dice "Es una película de Tim Burton" sabes lo que te vas a encontrar y cuando no es suya también puedes escuchar "es como las de Tim Burton". Eso es dificilísimo y más en Hollywood. Para gustos, colores. A mi me encanta dotado de su estética es capaz de contar historias tan dispares como Eduardo Manostijeras o Alicia, La fábrica de chocolate me parece fantástica, incluso la denostada El planeta de los Simios, creo que supone una revisión muy acertada. Mi favorita de todas formas es Mars Attacks! Su estética puede que haya echado atrás a los críticos, esos marcianos de serie B, de comic de los sesenta, puede ser demasiado para según que eruditos. Se estrenó junto a Independence Day, ambas son una adaptación de la obra de H.G.WELLS La Guerra de los Mundos, pero de las dos es evidente cual consigue plasmar el mensaje de aquella novela. Los hombres con toda nuestra inteligencia hemos sido incapaces de derrotar a los marcianos, han tenido que ser cosas tan ajenas al intelecto humano quienes lo logren, como los virus, en la novela, y esa estridente canción en la película. Daría para una entrada la cantidad de detalles que incluye esa película.
    Respecto a las StopMotion, me gustan las tres, pero Pesadilla tiene el plus de una banda sonora MARAVILLOSA, no sé la de veces que la he escuchado tanto en inglés como en castellano.
    Y eso me lleva a destacar a la otra pata de las pelis de Burton, el gran Danny Elfmann, autor de todas las bandas sonoras de sus filmes y que capta como nadie el mundo del director.
    Bueno, ya has visto que me gustan eh? Un fuerte abrazo!

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  3. Vaya David, ya veo que te gusta, je je! Lo que más me gusta de un director como Tim Burton es que tiene tanto donde elegir, que cada uno tiene sus favoritas. Pero lo que es fijo es que es un precursor en el cine y, como dices, sus películas son muy identificables, a pesar de que es difícil encuadrarlas en ningún género. Y es verdad que las críticas hay que cogerlas con pinzas sobre todo cuando nos encontramos con un cineasta tan personal.
    Gracias por aportar tu granito de arena y hacer la entrada más completa aludiendo a la banda sonora y a Danny Elfmann, desde luego indispensable en sus películas.

    ¡Un fuerte abrazo!

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  4. Adoro el trabajo de Tim Burtton, no sé si El cadáver de la novia sea mi favorita también, no me puedo decidir, éste hombre es un genio. Me encanta su estilo, la perspectiva del mundo que nos presenta a través de su trabajo.

    Saludos

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    1. Muchas gracias por tu visita y tu comentario Ana. Yo, como tu, soy incapaz de decidirme por alguna película de Burton aunque adoro La novia cadáver, hay tanto donde elegir entre las obras de este gran director..., como dices tiene una perspectiva del mundo diferente y muy atractiva.
      ¡Un abrazo!

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