Hoy os dejo el comentario de dos novelas negras que me han gustado
bastante. En ellas (como suele ocurrir en las buenas historias de detectives)
el caso es importante, pero lo que ocurre alrededor, como el ambiente y los
personajes, puede llegar a ser más atractivo si cabe.
ÍCARO (2016)
Deon Meyer (Sudáfrica, 1958)
Según la mitología griega Dédalo intento escapar de la
isla de Creta y para ello construyó unas alas de plumas y cera para él y para
su hijo Ícaro. Dédalo enseñó a su hijo cómo volar y le advirtió que no lo
hiciera cerca del sol ni del agua para no echar a perder sus alas. Pero Ícaro
quiso volar demasiado alto, a la altura del sol y entonces sus alas se
quemaron…
Deon Meyer es un periodista sudafricano que abandonó su
carrera para dedicarse a la literatura negra. Sus tramas están ambientadas en
este país marcado por un pasado reciente convulso y están escritas
originariamente en africaner, pero han tenido tanto éxito que han sido
traducidos a varios idiomas, e incluso alguna novela suya ha sido llevada al
cine.
Sus libros están protagonizadas por el detective Benny
Griessel, un alcohólico que es incapaz de dejar la bebida, y por su compañero
Vaugn Cupido, más centrado y sereno (al menos en esta entrega). En este caso
tendrán que descubrir al asesino del dueño de una empresa online dedicada a
fabricar coartadas para situaciones de infidelidades en un matrimonio. El tema
es escabroso porque hay gente importante que acudía a estos servicios y además la
trama parece complicarse por momentos ya que paralelamente también conoceremos
la historia de una familia metida en el negocio bodeguero del vino que a priori
no tiene nada que ver con el asesinato del empresario.
El eje central de la novela es la ambición desmedida,
la avaricia y todo lo que un hombre está dispuesto a hacer para lograr sus
metas entre una maraña de negocios turbulentos e impudicia. El retrato
psicológico que el escritor hace de los personajes es otra de las bazas
principales de la novela. Se establece un equilibrio perfecto entre narración
principal y vida personal de los investigadores que hacen de la novela una
historia redonda escrita de manera fluida, eficaz, intrigante y en momentos
emotiva.
INTRUSIÓN (2017)
Tana French (Vermot, EEUU, 1973)
A muchos les asaltará más de una duda a la hora de
decidirse por leer este tochaco de la escritora estadounidense afincada en
Irlanda, Tana French. Y es que uno puede imaginarse muchas cosas al observar
las más de quinientas páginas (de letra tirando a pequeña): trama demasiado
compleja con muchos personajes, mucha paja que sobra, giros sin parar etc. No es
este el caso.
La joven Aislinn Murray aparece asesinada en su propio
apartamento y en principio todo apunta a
lo que parece ser un caso de violencia de género con el novio de la víctima como
asesino. La detective Antoinette Conway y su compañero Steven Moran encuentran
indicios que les llevarán por otros derroteros y seguirán otras pistas a pesar
de que en su brigada todos parecen interesados en que cierren el caso de forma
prematura y de que se acuse al novio cuanto antes.
Tana French nos va desgranando casi minuto a minuto, o
secuencia a secuencia, una trama de manera tan minuciosa y detallista, que
parece que estamos asistiendo en vivo y en directo a una película que pasa
delante de nuestros ojos. Las disquisiciones entre los personajes se describen
a través de diálogos rápidos y entretenidos, pero con todo lujo de
aclaraciones. Los interrogatorios son pequeñas historias en sí mismas con su
inicio, nudo y desenlace y están impregnados de una tensión y suspense atractivamente
desasosegantes.
El personaje principal es muy jugoso, atípico en este
tipo de novelas: mujer guerrillera, sometida a un acoso laboral por sus
compañeros masculinos de trabajo, borde, antipática e insensible en muchas ocasiones,
a veces cuesta empatizar con ella. Y es que tiene tal coraza ante el mundo, que
todos los dardos que la realidad le lanza resbalan por ella de una manera turbadora.
Un humor a veces muy negro, y sobre todo una ironía
implacable recorren la novela de principio a fin. Un ambiente que a algunos
puede saturar pero que a mí personalmente me encanta.
Hola Ziortza, fijate que casualidad que hoy mismo estaba leyendo un libro sobre el mito de Dafne y sus relaciones con el arte, así que me ha hecho especial ilusión tus referencias a Dédalo e Ícaro. Con respecto a la novela negra me parece que la ambientación es otro personaje e importantes de las mismas, en cierta manera en el cine pasa lo mismo. Dos reseñas que indican buenas historias e invitan a leer. Un abrazo y feliz día.
ResponderEliminarHola Miguel, la mitología es fascinante y nos ayuda a entender con su simbología comportamientos del ser humano. A mí me gustaría leer más, pero el tiempo no me da... Lo bueno de las novelas negras (las buenas) para mí es que, aunque tengan ciertos clichés, siempre son diferentes.
EliminarGracias por tu visita. Un abrazo.
Hola, Ziortza! Magníficas recomendaciones de las que tomo buena nota en mi "tour de force" que llevo con el género durante este año. Sobre todo me ha llamado la atención la segunda, esa detective tiene un aire fresco alejado al ya casi cliché del borracho y amargado. Un abrazo!!!
ResponderEliminarGracias David. La verdad es que lo del estereotipo de alcohólico amargado se sigue utilizando, tiene bastante tirón. Lo bueno es que ninguna es igual al otro. Aunque reconozco que, como dices, estos nuevos aires en la novela negra con personajes alejados del arquetipo son muy atractivos. ¡Un abrazo!
EliminarSe agradecen estas dos reseñas, pues necesito "letra fresca". Últimamente he estado leyendo obras recién publicadas de autores famosísimos y me he llevado una gran decepción. Centenares de páginas escritas con un estilo muy depurado, eso sí, pero con un argumento aburrido que no justifica que su autor haya empleado tantos meses en su escritura y el lector tantas horas en su lectura. Tanto ha sido así que últimamente he hecho lo que nunca antes había osado hacer: abandonar la lectura y dejar el libro donde estaba. Si un historia no engancha desde el principio, ¿para qué seguir?
ResponderEliminarEn cambio, este verano han caído en mis manos dos novela aparentemente anodinas (una de ellas del género negro) y lo he pasado en grande. Aparte de un buen estilo narrativo, el ritmo y el suspense me han absorbido desde un inicio.
Tomo, pues, nota de estas dos novelas. Pintan muy bien.
Un abrazo.
Gracias Josep. Reconozco que a veces suelo leer best seller de autores famosos, pero no por lo general, ya que el planchazo suele ser grande (aunque no siempre todo hay que decirlo), pero tampoco me gusta tirarme a la piscina (y menos con los precios de los libros) así que suelo informarme antes o atiendo a recomendaciones "fiables".
EliminarNo pasa nada por abandonar la lectura, yo lo hago a menudo.
Desde luego lo que si te asegura una novela negra decente es pasar un rato entretenido.
Gracias por tu comentario, un fuerte abrazo.
Me llama muchísimo los dos, pero reconozco que los tochacos de muchas páginas y letra pequeña a veces me echan para atrás. No obstante, veo que tanto una historia como la otra atrapan al lector, así que hala, otra vez mi lista de pendientes vuelve a crecer :D
ResponderEliminarAbrazos, Ziortza.
Hola Sofía. Te entiendo perfectamente, yo tengo pendientes libros gordos precisamente por su grosor, valga la redundancia. Lo bueno que tienen es que si no te enganchas los dejas, pero si lo hacen tienes buena lectura para rato.
EliminarUn besazo Sofía.