domingo, 11 de junio de 2017

RELATO: LA ESPERA



Hace poco estuvimos en Huesca y visitamos la maravillosa estación de Canfranc situada en el corazón de los Pirineos, y que se inauguró como estación internacional en el año 1928 para unir Francia y España. Actualmente no cumple su cometido, aunque quién sabe si algún día recuperará su esplendor perdido. En cualquier caso es curioso este edificio en medio de las montañas. Me sirvió como inspiración para este breve relato.




LA ESPERA



"Espérame en la Estación de Canfranc". Era todo cuanto decía la nota. ¿Por qué Canfranc? ¿Tendría previsto pasar a Francia? Una locura. Él tenía que trabajar. Pero así era Amélie, un sinsentido constante, una excentricidad deliciosa, un aturullamiento que él, conscientemente, había elegido entre lo más selecto y extravagante del país vecino. Y allí estaba Pablo, puntual en la estación. Recordaba Canfranc, habían estado allí varias veces, la primera de ellas cuando fue inaugurada por el rey Alfonso XIII y el presidente de la República Francesa.

Corría el año 1931, concretamente el mes de septiembre, pero a esa altitud el fresco desaparecía pronto para dejar paso a la más heladora de las sensaciones. "Atravesar los Pirineos en tren, ¿no te parece algo idílico?" Había dicho Amélie muchas veces. Pero Amélie, la de las frases grandilocuentes, la pasión hecha realidad, era de una impuntualidad inaguantable.

Intentando matar el tiempo se dirigió a la biblioteca de la estación, y allí se quedó sentando hojeando un libro. Pasaron minutos que parecían horas y su compañera seguía sin aparecer. Escuchó unos gritos y después un estruendo no muy lejos de allí. 

Todo comenzó muy rápido; nadie supo cómo. El incendio se originó en el vestíbulo y pronto alcanzó varias estancias, entre ellas el restaurante. Afortunadamente Pablo, aunque se encontraba en el lugar afectado, logró salir ileso y fue atendido inmediatamente por los servicios sanitarios. También auxilió a otras personas que víctimas de la ansiedad y la falta de oxigeno necesitaban mascarillas. Cuando todo se calmó, por primera vez fue consciente de que Amélie seguía sin dar señales. ¿Se habría dado la vuelta al ver tanto alboroto? No…, ella no le habría dejado allí sin más. Era una mujer valiente, admirable, habría hecho lo inimaginable por encontrarle. No tenía a su disposición ningún teléfono así que se sentó en un banco a esperar.

Volvió a mirar la nota que le había dejado, por si se le había escapado algo. “Espérame en la estación de Canfranc” y debajo la hora: las siete y media. Lo estaba leyendo una y otra vez cuando a trasluz se percató de que había marcas de tinta por el reverso del papel. No se le había ocurrido mirar por detrás. En escasos segundos su vida dio un vuelco y el corazón se le paró. Tuvo que leer la frase tres veces: "Si no me encuentras en el andén, estaré en el baño de señoras del restaurante de la estación, ese que siempre se atasca, ¿te atreverás a entrar?"


46 comentarios:

  1. Ufff!, como lo pones,... pobre chico,...seguro que se queda con un enorme cargo de conciencia el resto de su vida. Como siempre has sabido imprimir esa chispa de sorpresa que creo, nadie se espera. Feliz domingo Ziortza!

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    1. ¡Hola Norte! Sí he esta vez he querido dar ese pequeño (o gran) giro final. Aunque como nada se sabe de lo que pasó después, oye igual se salvó y todo..., nunca lo sabremos.
      Gracias por tu visita una vez más, Norte. ¡Un abrazo y feliz comienzo de semana!

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  2. Un aprendizaje más que nos deja en el relato, las mayorias de las veces no leemos hasta el final o la parte de atras. Gracias por compartir y feliz domingo.

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    1. Hola Sandra. Normalmente nos quedamos con lo evidente cuando muchas veces lo importante está en lo que está más oculto o más pequeño.
      Muchas gracias por tu comentario y ¡feliz semana!

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  3. ¿Ves? Por eso soy de esos que se espera hasta el final de los títulos de crédito de las películas por si aparece alguna última escena... Destino cruel el que sufre Amelie, y fatal sorpresa para el joven y los lectores. Genial! Un abrazo!

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    1. Yo también soy de las que se suele quedar hasta el final, a veces te llevas sorpresas de última hora. Y con los libros también me ha pasado, a veces parecía que todo esta ya mascado y ¡tachán!
      Muchas gracias por tus siempre amables palabras, David.
      Un fuerte abrazo.

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  4. Menuda espera... y todo por no leer hasta el final, un despiste mortal en este caso. Muy bueno, Ziortza, incluso parece que se trata de un caso real por el modo en que describes lo sucedido. Enhorabuena y un abrazo dominguero ;)

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    1. Hola Eva. Espero que no le pase a mucha gente este tipo de cosas en la vida real, es un destino muy cruel. Al final la pobre Amelie solo quería jugar un poco y mira.
      Muchas gracias, Eva, siempre por tu agradable presencia.
      Un besazo guapa.

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  5. Muy buen relato. Un final inesperado, de los que dejan al lector en la piel de quien no ha leído la nota hasta el final.

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    1. Muchas gracias Ángel, me alegra que te haya gustado. A veces la vida nos juega malas pasadas...
      ¡Un abrazo!

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  6. Qué maravilloso relato! Pobre Pablo, este suceso le va a generar una carga emocinal demasiado grande. Evidentemente, pobre Amèlie. Me ha gustado mucho que añadas detalles de cómo te inspiraste y las fotos para que podamos ver el lugar. Has escrito una historia llena de originalidad, una anécdota acabada en tragedia que desgraciadamente podría ser real! Un besito guapa, me ha encantado!! :)

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    1. Muchas gracias guapísima. Bueno espero que el pobre Pablo sepa reponerse y pensar que todo no fue culpa suya (¿Quién le iba a decir que la nota seguía por detrás?). La verdad es que he puesto las fotos porque me pareció un lugar pintoresco plantado en las montañas y la historia de su construcción y demás me llamó la atención (el incendio realmente ocurrió, aunque mi relato es pura ficción).
      Un besazo y ¡feliz semana!

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  7. MUY INTERESANTE,SIENPRES HAY QUE LEER POR DELANTE Y DESTRAS👍👍

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    1. Efectivamente Zoila, así evitamos desagradables sorpresas. Gracias por tu comentario y un abrazo muy fuerte.

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  8. Hola Ziortza, un relato con un final de resoplido. Me encanta que tu viaje haya inspirado esta historia, genial😆 enganchada hasta el punto final

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    1. ¡Hola Eme! Me alegra que te haya gustado el relato. Como he comentado me llamó mucho la atención de aquel lugar, no lo conocía y me gustó mucho visitarlo.
      Encantada de que te haya enganchado.
      Un besazo y feliz semana.

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  9. Me ha encantado el relato, Ziortza! Aunque madre mía, jaja, me has matado con ese final. Al leerlo me he quedado quieto, pensando, asimilando... Pobre chico y pobre Amélie, que supongo, no habrá salido muy bien parada del incendio. El despiste en ocasiones puede ser, si me lo permites, un auténtico hijo de fruta. Un fuerte abrazo! ; )

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    1. ¡Hola Ramón! Qué bueno que te haya gustado el relato. Como he dicho antes, Amélie parece que no sale bien parada, pero como el relato acaba donde acaba, oye, nunca se sabe, igual en un momento dado se vuelven a encontrar... Tienes razón los despistes te pueden traer verdaderos quebraderos de cabeza pero hay que saber perdonarse ya que nadie nos va a librar de ellos, por mucho que queramos controlar todo.
      Un fuerte abrazo, Ramón, y ¡feliz semana!

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  10. Hola Ziortza, me has hecho dar un respingo con ese imprevisible y brillante giro final.
    Algunas películas han acabado de esa manera y han empañado los ojos de miles de espectadores. Un drama muy duro, pero por desgracia la historia esta llena de historias de amor que acabaron por trágicas casualidades. Por otra parte, siempre que he visto la estación de Canfranc en fotografías antiguas o modernas como las que tu has sacado, me han inspirado belleza pero también cierto aire de misterio.
    Gracias también por mostrarnos tus fotos personales y gracias por el enlace que has puesto a la derecha de tu querido blog mencionando mi rincón marciano, todo un honor.
    Un abrazo y que tengas una bonita semana.

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    1. Hola Miguel, muchas gracias por tus agradables palabras. Sí que es verdad que el cine tiene muestras de amores que acaban en desgracias por carambolas, casualidades o malentendidos (me viene a la cabeza la película Tu y yo con Cary Grant y Deborah Kerr, creo que era; aunque esta es diferente y no acaba mal).
      Como he comentado, Canfranc me pareció curioso y ahora que lo dices también misterioso, es un edificio bello pero también pintoresco. No sé a mí me pareció muy curioso.
      El placer es mío, Miguel, de tener la oportunidad de visitar tu maravilloso blog con tus maravillosas reseñas, tenía que estar ahí, jeje.
      Un abrazo muy fuerte y ¡feliz semana!

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  11. Si hay algo que me gusta en una narración, son los finales inesperados. Me ha encantado esa combinación tan romántica de las estaciones de tren (lugares que en mi opinión ofrecen grandes dosis de inspiración) con ese toque trágico del desenlace y la sensación de abandono del protagonista.
    Genial relato como siempre, Ziortza.
    Un abrazo!

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    1. ¡Hola Sofía! Me alegra que te haya gustado el relato. Sí que era mi intención empezar de una manera más o menos romántica para que el desenlace fue un poco inesperado. Las estaciones dan para mucho, tienes razón.
      Te agradezco tus amables palabras, Sofía. Un fuerte abrazo.

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  12. Magnífico relato Ziortza, triste final, pero en él nos dejas una verdad y es que siempre nos dejamos cosas por ver, o no nos fijamos como deberíamos ¡Pobre chico! El recuerdo y su remordimiento lo perseguirán.

    Un giro perfecto y totalmente inesperado.

    Besos, :)

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    1. ¡Hola Irene! Muchísimas gracias. El pobre hombre paga caro un despiste que podríamos tener cualquiera. Me alegra que te haya gustado el relato.
      Un besazo guapa.

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  13. Qué interesante y bonita forma de describir a Amelie, Ziortza. Si escribieras una docena de historias sobre ella, tal y como nos la presentas, seguro que resultaban deliciosas. No podrá ser ya que encontró su final junto al de tu relato. Ainssss aún con el triste desenlace lo he disfrutado mucho, ¡es genial!

    Besitos de tarde.

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    1. Bueno nunca se sabe..., igual logró escapar. Aunque la verdad, todo apunta a que este es el final de la pobre Amelie. Me gusta que te haya parecido delicioso el personaje, ya que, al ser un relato breve, tenía poco para describirlo y me encanta que te hayas fijado en ella.
      Muchas gracias siempre por tu amable visita, querida Julia.
      Un besazo y ¡feliz martes!

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  14. Oh pobre Pablo y Amelie.
    Me has hecho pensar en la precipitación y en cómo a veces no vemos las cosas aunque estén delante de nuestros ojos.
    Estupendo el relato y como lo has conducido hasta ese giro final, tan inesperado y tan bien resuelto aunque triste.
    Un beso

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    1. ¡Hola Conxita! Espero que al pobre Pablo no le asalte mucho la conciencia y pueda rehacerse. A veces las cosas son tan evidentes, que no nos da por fijarnos bien, pero parece que así es.
      Muchísimas gracias por tus agradables palabras, Conxita, y por pasarte una vez más por mi blog.
      Un besazo y ¡feliz martes!

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  15. Me encanta esa estación, es una pena el estado ruinoso en el que se encuentra. Hace años hubo un proyecto para convertirla en hotel o algo así, pero con la crisis quedó en papel mojado. Tremendo final, el reverso de esa nota lo cambia todo.
    Saludos.

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    1. ¡Hola Gerardo! Yo también he ido cosas y proyectos para la estación pero parece que al final sigue así. A pesar de su estado, a mí me encantó estar allí.
      Muchas gracias por tu comentario, Gerardo.
      Un fuerte abrazo.

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  16. Un muy sentido y hermoso relato amiga Ziortza, la delicadeza extrema que se maneja entre los detalles se siente de manera conmovedora, tanto como ese agónico instante en que se comprende la tragedia en el final del relato, un relato poderoso lleno de sentimientos que endulzan y a su ves estremecen el corazón.
    Millones de abrazos para ti amiga, que tus días sean siempre llenos de magia.

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    1. Muchas gracias amigo Jorge, eres muy generoso con tus palabras. Como comenté si que busqué un poco esa delicadeza del principio que contrasta con el impacto final. Eres un poeta hasta en tus comentarios, Jorge.
      Te mando un abrazo muy fuerte, compañero.

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  17. Un lugar rodeado de belleza, una situación romántica, una espera inquietante y un desenlace que da un vuelco a una historia de amor para convertirla en tragedia. Todo ello descrito con gusto y estilo. Me ha gustado mucho.
    Un abrazo.

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    1. Muchas gracias por tu amable Josep, qué bien lo has resumido en pocas palabras. Me alegra que te haya gustado.

      Un fuerte abrazo.

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  18. Genial manejo de la tensión. Y un giro final espectacular.Impecable. Hermoso, Zyortza

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    1. Hola Beba, siempre tan generosa en tus comentarios. Me alegra que lo hayas visto así.

      Un fuerte abrazo.

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  19. Hola Ziortza, has conseguido con un corto relato crear una atmósfera de tensión con ese giro que nos ha desconcertado creo que a todos, muy bueno!! Con las buenas perspectivas que se le presentaban con esa sugerente y atrevida proposición... y ahora no sabemos que ha podido suceder.
    Me ha encantado la ambientación con esa maravillosa estación de Canfranc, muy sugerente soto Ziortza.
    Un fuerte abrazo amiga.

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    1. ¡Hola Xus! Muchas gracias amiga. La verdad es que no sabía muy bien si ese giro iba a ser "demasiado" desconcertante dentro de la historia romántica de los personajes. Pero bueno estas cosas pasan en la ficción, menos afortunadamente, en la realidad.
      Estoy de acuerdo contigo en que esta estación es maravillosa y tiene algo especial.
      Un besazo Xus.

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  20. Genial y expectante relato, Ziortza, de una preciosa estación lograste una historia de suspense pues el final, increíble por lo inesperado. Ponerme en la piel del joven cuando volvió a leer la nota y me quedé pensando en la congoja y culpa que el pobre joven tuvo que vivir en esos momentos.

    ¡Un fuerte abrazo!

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    1. Muchas gracias Mila. Me alegra que te haya gustado el relato. La verdad es que ponerse en la piel de Pablo es algo indescriptible, por la pérdida tremenda y la culpa. Bueno esperemos que no sufra mucho...
      Te agradezco de nuevo tus palabras y te mando un fuerte abrazo, Mila.

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  21. Hola ziortza,
    desgarrador, sobrecogedor... está muy bien escrito, pero sobretodo da paso a que el lector imagine todo cuanto acontence tanto lo que se cuenta como lo que se deja a deducir. A veces , uno no puede evitar estar en el momento equivocado. Me ha impactado bastante. Un saludo!

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    1. Hola Keren, es cierto muchas veces tenemos sentimientos de culpa por ciertas historias, pero como dices los accidentes son inevitables muchas veces. Me alegra que te hayas visto esas cosas en el relato y que te haya gustado.
      Te mando un fuerte abrazo.

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  22. Triste espera para Pablo, en este bien escrito relato, desenlaces inesperados los hay en la vida, donde se truncan muchos sueños.
    Paso por que ha compartido David Rubio, el ver la foto me ha emocionado.
    Tantas veces cruzando esa línea con doble mostrador, donde revisaban nuestro equipaje, al otro lado, otra vía y otro país.
    Durante varios años hice ese viaje y mi amigo JLIJ, nunca faltó en su espera, bellos recuerdos que afloran siempre que veo fotos de esa majestuosa estación, que aún conserva parte de su belleza, deseo de corazón que sea restaurada.
    Un abrazo.
    Ambar

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    1. Hola Ambar, maravilloso comentario el que me has dejado. Me alegra que esta estación de traiga tan emocionantes recuerdos, como dices es un lugar que conserva su belleza y tiene algo especial.
      Muchas gracias por tus amables palabras, me alegra que te haya gustado el relato.
      Un abrazo muy fuerte.

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  23. Las historias que acontecen en las estaciones, la gran mayoría de las veces tienen un halo de romanticismo, como en tu micro. El título "La espera" puede decir mucho, o nada, pero en éste caso das un giro en el sorprendente desenlace. Y es que nada es lo que parece, el misterio está servido. Mi más sincera felicitación. Tengo que leerte más, y por descontado aprender de tí.
    Un abrazo literario.

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    1. Muchas gracias Lola por tus palabras tan agradables siempre. Es cierto que la estación de tren me inspiraba algo romántico, pero como quise hacer un relato breve le di ese giro final un poco desconcertante. Aunque siempre nos quedará la duda de que lo que a pasado con la chica...
      Gracias de nuevo por pasarte por aquí, Lola.
      Te mando un fuerte abrazo.

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