DEJA TODO Y SÍGUEME
Con las palabras podemos jugar como con
las cifras, hacerles decir lo que deseemos. Pueden retorcerse hasta el
infinito. (Fred Vargas)
Recuerdo cuando le conocí.
Fue el 15 de marzo de 2005 a las tres y media de la tarde. Mi amiga Marta
propició el encuentro. Siempre estaré en deuda con ella a pesar de como se
desarrollaron los acontecimientos.
Acababa de romper mi relación con ese ser inferior que
me quitó el alma durante unos meses. En esa época yo todavía no era la esencia
pura y serena en la que me convertiría poco después. Recuerdo ese pasado como
algo borroso, una mancha que se va desliendo poco a poco pero que cuesta
quitar. Solo cuando la perfección espiritual se convirtió mi único objetivo y
la convivencia con mis iguales fue inquebrantable, supe que estaba cerca de
alcanzar la Salvación. Pero para ello tuve que pasar por varias fases.
Los primeros encuentros
con Él fueron como un resurgir. Yo que siempre había sido una joven
solitaria, tímida y sin amigos, encontré la respuesta a mis plegarias. Cuando
vio que estaba dispuesta, me presentó al resto del grupo, y poco a poco gracias
al amor desinteresado y las palabras de aliento de estas personas, me fui
involucrando en esa comunidad de elegidos. Su ayuda, su afecto, engendraron en
mí esa necesidad de cambio de rumbo, de búsqueda de alternativas. Decidí irme a
vivir con ellos. En ese instante, esos que se tenían por mis padres
reaccionaron. Poco pudieron hacer; mi determinación era firme y era mayor de
edad. ¿Dónde estaban cuando mi
sufrimiento era atroz y mis pensamientos me llevaron casi a la locura? Su
respuesta fue llevarme a un psiquiatra y desentenderse de mí. Bastante tenían
con su vida acomplejada, su matrimonio frustrado, su infelicidad manifiesta y
su egocentrismo absoluto. Y es que no fue fácil. Yo estaba demasiado
contaminada y desilusionada con la existencia que hasta entonces me había
tocado vivir. Tuve que ir desprendiéndome de toda aquella intoxicación. Gracias
al afecto y al amor, el amor verdadero de mis Hermanos y Hermanas,
conseguí despojarme de todo aquello. No me dejaron sola ni un momento. Fui
vigilada y observada constantemente para que no me dejara llevar de nuevo por
el caos.
Aún así, he de decirlo,
tuve recaídas y tuvieron que corregirme. Todavía habitaba en mí ese animal
salvaje que no ha visto la Verdad Revelada. Una vez, llamé a mi madre
para contarle la transformación que estaba sufriendo y lo feliz que era. No
entendí su reacción. Me comentó que tenía que salir de allí en seguida, que me
estaban lavando el cerebro, que no era consciente de mí misma. Cuando colgué
era tal mi aflicción que se lo tuve que contar a mi Hermano Benefactor.
Entonces llegaron las sanciones para purificarme. Fui privada de sueño, obligada a comer pan y
agua durante días. Todo eso, para que abriera los ojos y me desligara de ese
mal que encarna la sociedad exterior, esa sociedad hipócrita y manipulada. Una vez que lo entendí, yo misma me autoinflingía
los castigos que creía oportunos cuando notaba que mi mente divagaba. Aquel
bendito día, mientras con un cuchillo me realizaba las heridas que me
liberarían de toda carga, confesé delante de ellos mi culpa. Al final
aplaudieron con entusiasmo, ¡me abrazaron!, y yo lloraba de emoción..., lo
estaba consiguiendo. Esos estigmas todavía son visibles en mi piel, son la
prueba que me ayuda a seguir el camino indicado por el Líder.
Durante algunos meses mis padres quisieron visitarme.
Me mandaron cartas, pero fui obediente y me dejé guiar por Él. Cree que
cualquier contacto con el exterior puede obstaculizar seriamente la consecución
de la profundización espiritual que es necesaria para llegar a la culminación.
Sería una pena que después de haber conseguido pasar con éxito el aprendizaje
iniciático al que fui sometida, tuviera que volver a reiniciar todo el proceso
de nuevo. A partir de entonces todo fue más llevadero, aunque todavía me
aguardaban misiones desagradables pero necesarias para la armonía del grupo.
Fui nombrada Vigilante Superior en reunión secreta. Tuve que espiar a
mis iguales en sus tareas diarias en busca de discordancias o manifestaciones
peligrosas para el devenir de la comunidad.
Y fue precisamente a Marta, la que había sido mi amiga
del alma, la propiciadora de toda aquel entusiasmo, a la primera que tuve que
denunciar. Transgredió las normas básicas de convivencia: no pedir permiso para
salir de la casona de campo donde convivíamos. Y no solo eso, la pobre y débil Marta
tuvo contacto con un chico del pueblo del que dijo haberse enamorado. Todo esto
me lo contó porque era desconocedora de mi condición de supervisora. Cuando se lo desvelé, sus ojos reflejaron una
especie de pavor e incomprensión. Al principio se enfadó y me pego un sopapo,
pero cuando vio mi impasibilidad se tiró al suelo, me agarró de las rodillas y
me imploró que no se lo contase a la Junta Sancionadora. Intenté ser
condescendiente. Le comenté que las sanciones eran necesarias para evitar ese
tipo de desviaciones que el mal nos pone en el camino. Pero que después de la
purificación, su alma volvería con nosotros, y ese regreso sería ya
irreversible. Su llanto fue desgarrador pero no me ablandé y fui a contárselo
directamente a mi Benefactor.
Enseguida se convocó una
reunión extraordinaria ya que Marta había sido un miembro ejemplar hasta ese
momento en la comunidad, y el desasosiego y los nervios eran palpables entre
los Hermanos que tenían que juzgarla. Durante días estuvo encerrada en
su habitación a oscuras sin ningún contacto con el resto. Este primer castigo,
el de la incomunicación, es el más ordinario y tiene como objetivo la
recapacitación del individuo acerca de lo que ha pasado. Pero los estragos que
la mezquindad habían hecho en su cuerpo y mente parecían insalvables. Ni
siquiera sus padres, tan diferentes a los míos, pudieron hacerla entrar en
razón. Y eso que eran miembros veteranos en la Hermandad, junto con el Líder,
iniciadores y precursores de toda aquella doctrina divina y transformadora.
Pasó por toda clase de correcciones y represalias, físicas y psicológicas. Todo
en vano. Paseaba como una perturbada en camisón por las estancias, blasfemando
y atemorizando a los más pequeños. Era la demencia en persona, mi pobre Marta...,
y es que, como nos comentó el Líder, no todos tenemos la capacidad para
ser los elegidos. Hay espíritus cuya debilidad está latente, y una vez que se
manifiesta, es insuperable. Son almas que nunca podrán ser purgadas. Estas
últimas palabras las volvió a utilizar en el funeral de Marta, que se quitó la
vida un mes después colgándose de la lámpara de su habitación. Fueron un
consuelo para sus padres, que entendieron que el destino había querido que su
hija no perteneciera a nuestro mundo.
Después de aquello fui una
de sus escogidas para servirle en los quehaceres cotidianos. Aprender de Él
directamente es un regalo ya que a partir de ese momento he sido guiada sin
contratiempos. Sin prisas pero sin pausas. Toma las decisiones por mí, piensa
por mí. Estoy en condiciones de decir que estoy manifestando el Despertar
Trascendental del que todos me hablaron y que en un principio no
entendía. Me siento eufórica. ¡Mañana será un gran día! Me lo han comunicado
hoy mismo y por eso estoy escribiendo, con la vigilancia de mi Benefactor,
estas palabras. Tengo la necesidad de plasmar lo bello que está siendo todo
esto. Mañana tendrá lugar el Encuentro. Se ha tenido que precipitar todo
porque desde el exterior no paran de atosigarnos. No lo entiendo, no hacemos
daño a nadie. Se rumorea que hemos salido en ese aparato alienante que es la
televisión. ¡Qué incluso la policía ha querido entrar en nuestra vivienda! Todo
a raíz del adiós de nuestra querida Marta.
Pero mañana daremos un paso más. Nuestras almas se unirán con el Ser
Verdadero en una perfecta simbiosis que hará que nos vean de otra manera.
Todos juntos subiremos a la azotea y allí tomaremos el elixir para que se
produzca ese momento sublime. ¡Estoy tan excitada! No veo el momento de
hacerlo. A ver qué dirán después de esto, qué difamaciones inventarán, qué elucubraciones
imaginarán cuando nuestras almas trasciendan de este mundo material y
encuentren la paz eterna.
Muy bueno. La verdad es que da miedo la convicción con la que habla la protagonista porque llegas a meterte en la piel de quien trató de salvarla sin éxito y no puedes evitar un escalofrío.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Muchas gracias por tus palabras Óscar. Si que es verdad que tuve que hacer un esfuerzo para meterme en la mente de una persona que puede tener tal distorsión de la realidad. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo.
EliminarEnhorabuena, has reflejado con gran pormenor la sinrazón inherente a un miembro de una secta. Coincido con Óscar, resulta escalofriante. ¡Un abrazo, Ziortza!
ResponderEliminarMuchas gracias Eva. Las personas pueden llegar a un estado tal cuando son manipulables o en situaciones de vulnerabilidad. Me alegra que hayas visto eso. Un abrazo muy fuerte.
EliminarBravísimo, Ziortza. Tienes un talento enorme, ¡así que ya estás replanteándote la posibilidad de una novela o colección de relatos! El relato es soberbio, me he creído al personaje, como dice Óscar su convicción resulta escalofriante, pero lo es porque te has metido hasta las trancas en el personaje. Por eso es creíble, no he podido encontrar ni una frase que chirríe en la lógica y pensamiento de la protagonista, su odio a la vida anterior, al exterior, su lógica respecto al castigo... puff. Solo me ha desentonado el gerundio "desliendo" creo que es un termino demasiado poco usual en el habla cotidiana como para creer que lo pueda decir este personaje. Un simple disolviendo o blanqueando pienso que cumpliría la misma función y sería más propio para ella. ¡Reverencia y aplausos! Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias David. Tus palabras hacen que me esté poniendo un poco colorada mientras escribo esto. La verdad es que como he comentado antes para meterme en el "papel" tuve que hacer un gran esfuerzo y también tuvo que documentarme un poco para saber como se actuaba en estas "organizaciones". Si quieres que te diga la verdad me veo un poco verde para hacer una novela o colección de relatos, y es que tampoco llevo mucho tiempo escribiendo, aunque creo que me entrará el gusanillo, jeje. Muchas gracias de nuevo, eres siempre muy amable conmigo.
Eliminar¡Un abrazo!
Excelente Ziortza, un relato en el que el desarrollo del argumento tiene el protagonismo desde el inicio hasta el fin. Y la voz que narra en primera persona tiene una fuerza tan potente y un léxico tan ajustado a la personalidad de la protagonista que eleva la tensión y la intensidad de la historia. La cohesión interna que logras contándolo de este modo, y en forma lineal, es monolítica, no presenta fisuras para el lector, a tal punto que casi no se puede diferenciar las tres etapas básicas de la narrativa: presentación, desarrollo, desenlace. Lo que sucede es que se funden sin necesidad de transiciones ni saltos. Por otra parte el contenido que logras introducir es de una riqueza encantadora describiendo a la perfección el pensamiento que tenemos en el imaginario colectivo de la protagonista que pertenece a una secta de esta naturaleza. Logras algo que es muy difícil encontrar en los textos, esto es, el equilibrio narrativo entre argumento, trama, contenido, personajes. Tu relato es un todo que tiene un Universo interno y externo propio, digno de los grandes escritores. Y todo esto, dicho sea de paso, con tu propio estilo. Sinceramente, Ziortza, he quedado admirado del trabajo que has hecho. Una verdadera joya. Mis sinceras felicitaciones.
ResponderEliminarUn enorme abrazo, compañera.
Ariel
Hola Ariel, lo que dices es tan bonito para una persona que escribe porque le gusta, sin más metas que gustar al que lee, que me siento emocionada a la par que animada para seguir. Para mí es un placer que analices tan bien el relato. Como comenté, tuve que documentarme un poco acerca del funcionamiento de sectas como la que aquí se presenta y no fue fácil expresar todas las sensaciones y fases por las que pasa la protagonista. haber encontrado ese equilibrio que mencionas no es nada fácil, y con solo acercarme ya me hubiera dado por satisfecha. ¡Qué bien dominas el lenguaje Ariel! Es una delicia leerte en cualquier circunstancia.
EliminarTe mando un abrazo muy fuerte.
Puffff qué fuerte y qué bueno tu relato, Ziortza. He terminado de leerte con el vello de punta. Realmente el tema de las sectas es algo que da miedo. Esa locura contagiosa, esa alienación voluntaria, esa ruptura con la realidad para entregarse a unas creencias que muchas veces no persiguen sino la pura explotación de los "convertidos"...
ResponderEliminarPlasmas con maestría la evolución psicológica de la protagonista, y eso es lo que hace que, como lectora, encuentre el relato terrible a la vez que excelente. Me ha gustado mucho, ¡enhorbuena! :)
Un abrazo.
Gracias Julia, me agrada que te haya gustado, expresas muy bien lo que buscan estas sectas o comunidades que no es otra cosas que aprovecharse de la debilidad de alguien. Es algo que siempre me ha llamado la atención (de forma negativa) y quise plasmar en el relato las vivencias de estas personas que están engañadas y manipuladas. Para mí es un placer que te haya gustado, ya que, como ya sabrás, te admiro mucho.
EliminarTe mando un beso muy grande y ¡feliz martes!
Tu relato es sobrecogedor! Es increíble cómo la fe que puede cegar a personas, pero como bien has relatado, las sectas se aprovechan de la gente que sufre un momento de debilidad. Igual que la protagonista, ya era débil de una relación pasada. Y en un momento tan vulnerable consiguieron reclutarla, por llamarlo de alguna manera.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, escribes muy bien!
Un saludo!! :))
Muchas gracias María por tus palabras y tu visita. Cierto que lo que dices, no hay nada más atroz que aprovecharse de la situación de una persona que está en desventaja. Me agrada que te haya gustado el relato. ¡Tu también escribes muy bien! Un abrazo.
EliminarHola Ziortza, solo decirte dos cosas; primero felicitarte has escrito un relato excelente, no se como has conseguido ponerte en primera persona, es realmente soberbio!; y la segunda, has tocado un tema en el que nunca había reparado,... a partir de ahora ya nunca pensaré igual.
ResponderEliminarGracias Norte, son muy gratas tus palabras. Me alegra que te haya gustado el relato y sobre todo que te haya hecho reflexionar. Es verdad que es un tema que está ahí, pero del que no se habla muy a menudo.
Eliminar¡Un abrazo!
Escalofriante tu relato, esa manipulación y lavado de cerebro al que se somete a los miembros de una secta, que acaban viendo el mundo desde su visión distorsionada y es el mundo el que está equivocado no ellos.
ResponderEliminarBuen relato, has conseguido transmitir muy bien la visión alterada de esas personas y cómo se trabaja aislando y envolviendo de un cariño a la persona hasta hacerla dependiente del todo del gurú de la secta.
Un saludo
Hola Conxita. Gracias por tus palabras, muy acertada la lectura que haces del relato, una sinopsis perfecta. Por lo menos es lo que yo quería trasmitir cuando lo escribí. Efectivamente es una "visión alterada" la que tienen estas personas.
EliminarMuchas gracias por pasarte por aquí. ¡Un saludo!
Hola, Ziortza,
ResponderEliminarTu relato ciertamente no deja indiferente a nadie. El lavado de cerebro con centrifugado final es cristalino, la protagonista se lo cree a muerte, nos ve a todos los demás como una seria amenaza a su estado de gracia, y el relato nos permite verlo todo desde ese punto de vista. Pero, aparte de lo evidente, quisiera comentarte algunos detalles que me llaman la atención.
Primero, que sin duda en un historia no hay claros héroes y villanos, todo es desde el punto de vista desde donde se mire, y de quién la escribe, justo como en la vida real; porque podrías leer la bibliografía de un monstruo de nuestra era y parecerte hasta un buen chico y un visionario si el escritor lo decide mostrar así, nadie hace nada sin motivo. Para la protagonista los demás son los villanos estúpidos y ciegos que no ven más allá de sus narices, porque ellos son los héroes iluminados que siguen el auténtico camino y los desprecian por ello. Los demás no tenemos salvación posible y contaminamos todo lo que tocamos, por eso deben alejarse de nosotros por su propio bien, hacen lo correcto según su punto de vista. Y eso lo plasmas genial en tu relato, es muy creíble.
Segundo, me encanta como recalcas en varias ocasiones la vigilancia férrea que se hace en esa comunidad a sus miembros, como si no se fiaran los unos de los otros, como si cualquiera no veterano pudiese alejarse del camino en cualquier momento. Se llaman hermanos entre sí, pero no es más que un tratamiento cortés, por lo que parece. Esta parte también me gustó bastante, esa sensación la tuve casi desde el principio, la inseguridad entre ellos, es inquietante.
Tercero, vuelves a tratar la historia de una persona con problemas serios, entrando en su mente y desgranando sus desvaríos, y creo que te estás especializando mucho, muchísimo, y eso gusta y se ve. Estoy de acuerdo con David en que deberías replantearte hacer una novela, piénsala como un relato corto muy largo, así hice yo las dos mías, que tienen extensión de novela pero no su estructura interna realmente, algo que el experto detecta a simple vista.
Mi enhorabuena de nuevo por tu relato, y por favor, de vez en cuando escribe algo más normalito, no sé, una parejita que se enamora y se dan un beso, o alguien que describe lo bonito que está el cielo en verano... Es broma, ni se te ocurra o no entraré más en tu blog, palabra. Me encantan tu estilo y tus temáticas, son muy características de ti, me hacen reflexionar mucho y siempre aprendo algo nuevo con tus historias. Me encanta aprender.
P.S: Perdona el macrocomentario, pero no tengo remedio, ya me conoces...
Hola J.J., gracias de nuevo por este minucioso e increíble comentario que has hecho de la historia. Es cierto que en la vida nada es negro y blanco y que por lo general casi todo es gris, y no hay malos ni buenos absolutos. Pero sí que en este caso la protagonista ha sido manipulada, luego no es libre realmente para elegir lo que quiere.
EliminarComo he comentado en otros comentarios, leí algún libro sobre el tema, en concreto sobre psicología criminal en el que se explicaban muy bien aspectos y circunstancias que llevan a una persona a introducirse en organizaciones de este tipo. Fue muy interesante.
Lo cierto es que me fascina el lado más oscuro o inquietante de las personas, ese que no controlamos tanto o muchos no quieren controlar, por eso escribo muchos relatos de este tipo, pero si quieres que te sea sincera, también me gusta escribir sobre temas bonitos, y si alguna vez me viene la inspiración para ello, lo hago.
Muchas gracias por el consejo de escribir una novela, nunca se sabe, cuando empecé a escribir hace unos años,hice alguna novelita (un poco truño la verdad), pero quizás algún día con tiempo, veremos...
Te reitero mi agradecimiento por visitar este humilde blog, me encanta cómo comentas los relatos y tu entusiasmo al hacerlo.
Un abrazo.
Si algún día escribes algo sobre un tema "bonito" estaré encantado de leerlo y decirte mi opinión; lo anterior era solo una broma, para hacerte sonreír. Yo escribí dos novelas, y ambas tratan sobre gente con problemas serios y cómo se enfrentan a ellos, no sé, me dio por ahí; como tú escribo lo que me apetece, mis musas son caprichosas.
EliminarQuizás por eso me gusta especialmente tu temática, en cierta manera es similar a la mía, aunque nuestros estilos son muy diferentes: tus textos son complejos y dejas mucho sin decir para que el lector tenga que resolver enigmas, son en parte como un pequeño acertijo, es muy original y motiva. Yo soy un escritor menos técnico, sin enigmas, narrativa sencilla y clara, fácil de leer, aunque menos estimulante quizás. Por eso me gusta tanto leerte, supongo. Un saludo cordial y enhorabuena de nuevo por un estilo tan característico. Escribas lo que escribas, no pienso perdérmelo.