miércoles, 19 de abril de 2017

CINE: MATAR A UN RUISEÑOR.


MATAR A UN RUISEÑOR (1962)

Robert Mulligan (Nueva York 1925, Connecticut 2008)





Si hay algo en lo que todo el mundo está de acuerdo al visionar esta película, es en la sensación de haber presenciado una historia sin igual con uno de los protagonistas más inolvidables del Cine con mayúsculas; ese ser humano excepcional que interpreta Gregory Peck, y que independientemente de circunstancias personales mejores o peores, encarna al padre perfecto que a todos nos hubiera gustado tener.

Matar a un ruiseñor es la espléndida adaptación en película de una novela ya de por sí maravillosa como era la escrita por Harper Lee (Premio Pulitzer en 1961), su primer y único libro editado hasta 2015 el año en el que, de forma inesperada, se publicó una especie de secuela que suponía Ve y pon un centinela y que, curiosamente, Lee habría escrito con anterioridad (yo no la he leído, prefiero quedarme con la historia tal y como acaba en la primera parte).

La película recoge la esencia de lo que es la novela. Narra la vida de dos niños en la Alabama de los años de la depresión norteamericana, en el momento en que su padre, el abogado viudo Atticus Finch, decide defender a un hombre negro acusado injustamente de violación. Época en la que los prejuicios racistas estaban a la orden del día y en la que apenas se podían ofrecer unas mínimas garantías ni un juicio riguroso a la población negra que vivía totalmente excluida. Este abogado tendrá que hacer frente a la multitud recelosa y a sus vecinos, que son incapaces de entender su postura.


Finch protegerá desde una posición nada cómoda la integridad de este hombre. Mientras, sus hijos, asistirán a lecciones de vida que su padre les dará, no siempre con sus palabras y muchas veces con sus actos. Sentirán admiración por él. Atticus no es muy hablador pero sus palabras serán autenticas enseñanzas. Cada vez que Gregory Peck sale en pantalla nos ofrece todo un alarde de como se hace una gran interpretación, y llenará tanto la pantalla, que su sola presencia bastará para que solo atendamos todos y cada uno de sus gestos.



La vida es observada a través de los ojos de un niño, luego hechos cotidianos sin importancia, estarán en perfecta simbiosis con los trascendentales temas sobre los que versa la película: la intolerancia hacia lo diferente, el racismo, la valentía de defender lo que se considera justo, el coraje de mantener los principios de cada uno… Todo nos llevará a un desenlace cuyo clímax será el juicio final que se desarrolla en una abarrotada y tensa sala.



Es una película tierna y sensible. Un alegato a favor de la honradez del ser humano, de la sencillez, del autocontrol a pesar de la rabia. Nos deja un poso agridulce, pero de creencia en la nobleza de hombres y mujeres que se arriesgan, de que -a pesar de todo- se ha hecho lo correcto, que no es poco (la escena en la que la comunidad negra se pone de pie en la sala ante la salida de Atticus y alguien dice “Pónganse de pie niños, que está pasando su padre”, es de poner los pelos de punta).

A parte de Gregory Peck, la película está interpretada con mucha naturalidad por los niños Mary Badham (Scout Finch), Phillip Alford (Jem Finch) ,y el curioso amigo de los hermanos,  John Megna (Dill). También supondría la primera película de Robert Duvall (ay, ese Boo Bradley) 




 “Atticus había dicho una vez que nunca se conoce realmente a un hombre hasta que uno se ha calzado sus zapatos y caminado con ellos"

Después de ver esta película ya no seremos los mismos, es más, muchos querrán ser como Atticus, pero ¡ay compañeros!, eso hay que ganárselo.



10 comentarios:

  1. Me pasa como a ti, que Ve y pon un centinela no lo he leído porque prefiero quedarme con el final de la historia que conozco. A veces he tenido la tentación, pero creo que no lo haré. Scout para mí siempre será esa niña inquieta y preguntona de buen corazón. Respecto Matar a un ruiseñor,he visto la película y leído el libro. Como siempre, la película no profundiza tanto, pero aun así es una de las mejores adaptaciones que he visto, de una de las mejores novelas que he leído. Tengo que admitir, que el ambiente de la "América profunda" de esta época me gusta bastante. ¿has visto la película Capote? De philip seymour hoffman. Aparece Harper Lee, porque ella y Truman eran amigos. Bueno, me gustan todos estos detalles y enlazar unos con otros, y al final me voy por las ramas.
    Matar a un ruiseñor es un clásico, una obra que el tiempo no podrá destruir ni olvidar.
    Me ha gustado mucho tu entrada! Un besito y feliz miércoles :))

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    1. ¡Hola María! A mí lo que me pasa es que no quiero saber más..., quiero que los niños sigan siendo niños y Atticus su padre ideal. Además cuando salió ese libro no me dio buen pálpito desde el principio, no sé por qué...
      El libro es mucho más rico en detalles, por supuesto, e indaga más en los temas, pero son lenguajes muy diferentes y en el cine todo tiene que reducirse bastante, aún así, me parece perfecta la adaptación.
      No he visto la película de Capote, y es un delito, porque me encanta el escritor y me encantaba ese bestia de actor que era Philip Seymour Hoffman (qué pena que muriera), le pondré remedio en breve.
      Me alegra que te haya gustado la entrada, con esta película es fácil, porque habla por sí sola.
      ¡Un besazo y feliz miércoles!

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  2. Hola Ziortza, enhorabuena por recordarnos "Matar a un ruiseñor", es una película que me marcó mucho, la recuerdo viéndola en el cine de verano con mis padres y después viéndola en una sobremesa en casa, en las dos ocasiones nos miramos y nos cogimos las manos, mientras mi padre nos recordaba lo importante de defender lo que uno cree que es justo. El papel de Atticus interpretado por Gregory Perck siempre nos emocionaba.
    Muy buena Ziortza tu reseña. Muchos besos

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    1. Hola Xus. Me has emocionado con tu comentario, me parece precioso ese recuerdo que tienes de ver esta película con tus padres y los consejos de tu padre. Gregory Peck hizo una genialidad en esta película con su interpretación, pero no solo eso, hizo que se nos quedara grabado en la mente un personaje único.
      Muchas gracias por este emotivo comentario y por tus palabras siempre, Xus.
      Un abrazo muy fuerte.

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  3. Hola Ziortza, vi esta película muy de niño y desde entonces no la he vuelto a ver. Con tu estupendo texto pones los dientes largos como aquel que dice, para volver a ver a ese padre que es un ejemplo a seguir. Y como telón de fondo, esa América desdichada y segregacionista que durante buena parte del siglo pasado fue el anti ejemplo perfecto. Me gusta mucho la referencia que haces a la escena final, detalles de Cine con mayúsculas. Un abrazo y gracias por este estupendo recuerdo.

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    1. Hola Miguel, si no la tienes muy reciente, te recomiendo que la revises, yo creo que la vas a apreciar mucho mejor ahora. A pesar de que salen niños y se cuentas sus historias, para mí el principal protagonista es Atticus, el padre. Como dices es una época aciaga en la historia de Estados Unidos, y en ocasiones no crees lo que estás viendo y oyendo.
      Muchas gracias por los amables comentarios que haces siempre a mis entradas.
      ¡Un abrazo!

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  4. ¡Hola!
    Soy nueva por tu blog :)
    Tengo que admitir que no he visto la película y estoy deseando hacerlo =) Quiero descubrir lo que sera una maravillosa historia.
    Besos

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    1. Muchas gracias por visitar mi blog Sandry. Espero que si ves la película te encante tanto como a mí.
      Un abrazo muy fuerte.

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  5. Bueno, Gregory Peck estaba para comérselo. ¡Y en glorioso blanco y negro! Años que ya tiene uno... A veces comparo esta película, obra maestra, con Cadena Perpetua, más reciente y protagonizada por Morgan Freeman, que a mi pareció un tostón. Yendo un poco más allá este tipo de historias de alta crítica social suelen plantearse de manera un tanto maniquea. Me explico, cuando se trata de criticar la pena de muerte, la historia suele girar en torno a un condenado totalmente inocente, ¿cambiaría algo la repulsa a la pena capital si el condenado fuera culpable? En el caso de la película de la reseña, ¿cambiaría la condena al racismo si hubiera sido el asesino? En otras, cuando se critica las injusticias del sistema judicial suele ser al revés, el imputado suele ser un malo, malísimo al que la justicia deja en libertad. Creo que a día de hoy se han convertido en clichés para predisponer al lector o espectador, aunque a lo mejor es necesario para reforzar el mensaje. Un abrazo!

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    1. Hola David. Esta película para estar rodada en los años sesenta creo que es valiente, en aquella época no me imagino yendo más allá... Respecto al cine más actual, hay una película que tiene ya unos añitos (1995) que se titula Pena de muerte, así como suena (Dead man walking en ingles, mucho más elocuente). Está interpretada por Susan Sarandon y Sean Penn. En ella si se habla y se critica la pena de muerte desde la situación de un condenado a muerte que si que es culpable, no sé si la habrás visto. Fíjate S. Sarandon interpretando a una monja, pero es de las mejores alegatos que he visto contra la pena de muerte, está basada en una historia real y pone los pelos de punta.
      Muchas gracias por tu comentario. ¡Un abrazo!

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