EL AÑO QUE VIVIMOS PELIGROSAMENTE (1982)
Peter Weir (Sidney, Australia, 1944)
Peter Weir es un director australiano que tiene unas cuantas películas
de las cuales guardo más que un grato recuerdo: Gallipoli, Único
testigo (preciosísima), El club de los poetas muertos (¡Oh capitán,
mi capitán…, imborrable el recuerdo del profesor que protagonizaba el
atormentado Robin Williams ), El show de Truman (nunca ha estado tan
bien Jim Carrey salvo en la también deliciosa Eternal Sunshine of the
Spotless Mind o como se conoció en España con el ridículo título ¡Olvídate
de mí! ) y la película de aventuras Master and Commander con una
banda sonora y un final inolvidables.
La película nos sitúa en Indonesia, 1965. Los periodistas extranjeros
cubren las noticias en un momento convulso, con una rebelión comunista en
marcha y siempre limitados por el gobierno de Sukarno. Aparece en escena el
joven periodista australiano Guy Hamilton
protagonizado Mel Gibson, quien pocas veces ha estado tan
encantadoramente atractivo; hago un inciso para comentar que desde que comenzó
a ponerse detrás de las cámaras como director, me ha interesado más esta faceta
suya que la de actor, especialmente en Braveheart y en la fascinante,
asombrosa y angustiosamente realista Apocalypto.
Este periodista se hará amigo del fotógrafo indonesio Billy Kwan,
un enigmático y pequeño (en tamaño) personaje que le ayudará a conseguir
exclusivas y mediante el cual conocerá al resto de la colonia extranjera, entre
ellos Jill Bryant (la elegante Sigourney Weaver) , una agente de la
inteligencia que reside en la embajada británica.
La historia se mueve entre la amistad, quizás más interesada de lo que
ellos creen, entre Kwan y Hamilton y la historia de amor que surge entre este
último y Jill. Todo ello con el telón de fondo de un país apunto de explotar.
El personaje más complejo de los tres, con misterios e intereses que se muestran
a veces un poco retorcidos, es el de Kwuan, maravillosamente interpretado por
la actriz Linda Hunt que se metió en el papel de un personaje de sexo masculino
obteniendo una increíble interpretación por la que fue premiada con el oscar a
la mejor actriz de reparto.
La película posee momentos brillantes y escenas para la posteridad.
También huele a cine clásico. Y en cuanto sale a relucir el hipnótico tema L'Elefant
del compositor griego Evangelos Odysseas Papathanassiou, más conocido como Vangelis,
es imposible apartar la mirada de la pantalla (La escena de la huida en coche
de la pareja protagonista o cuando Jill acude a la oficina de Hamilton empapada
bajo la lluvia). Es increíble lo que este compositor es capaz de ingeniar con cinco
o seis notas. Es un complemento perfecto a la banda sonora creada por Maurice
Jarre.
Los contrastes entre la miseria y la hambruna que vive el país, de la
que muchos extranjeros se aprovechan, en contraposición con la vida cómoda de
los de fuera y sus fiestas en las embajadas son constantes en la película. En
concreto hay un personaje por el que llegas a sentir auténtico asco por su
falta de conciencia humana y de mínima sensibilidad.
Uno de los mayores logros del filme es su ambientación, que nos sumerge
en un escenario tan alejado del mundo occidental como es Yakarta, a pesar de
que se rodó en Filipinas (curiosidades y grandezas del cine). Pobreza y amor,
humedad y amistad, opresión y esperanza…, escenas que traspasan la pantalla
haciéndote partícipe de sensaciones contradictorias.
Como dato singular, la película fue prohibida en Indonesia hasta 1999.
Trailer de la película
Hola Ziortza, no conocía esta película y suena muy interesante todo lo que narras de ella.
ResponderEliminarDos buenos actores y un buen guion, tratare de buscarla, gracias por la recomendación.
Que tengas un lindo fin de semana.
Hola harolina, muchas gracias por tu comentario.
EliminarEs una película muy interesante, con muchos ingredientes para que te guste.
Espero que así sea si un día la ves.
Un besazo.
Hola Ziortza, qué alegría tus reseñas de nuevo, películas que fueron, que están, con actores que a mi me encantan, personajes con sus historias, sus contrastes que conviven en escena, guapos, sí. Me alegra ese reconocsimiento a la actriz que encarna al fotógrafo Kwan. De Mel Gibson detrás de la cámara, me gustaron las que has nombrado, algunas interesantes como Braveheart, espectacular, pero la Pasión de Cristo, me resultó exagerada, morbosamente encarnizada. Bueno linda, tu reseña, estupenda de una peli que vi en su momento y que merece la pena recordar. Un beso
ResponderEliminarHola Eme, me alegra que te guste leer mis "reseñas", jeje. El Mel Gibson joven me gustó bastante, luego un poco menos (como actor). Sin embargo Weaber casi siempre me gusta. A mí tampoco me gustó La pasión de Cristo, de hecho creo que no la vi entera, demasiado...
EliminarUn besazo amiga.
Hola Ziortza, que bien que vuelvas a escribir sobre cine y lo hagas tan bien. La verdad es que Peter Weir es un cineasta que nunca ha provocado indiferencia y en su gran versatilidad podemos encontrar películas de máximo interés. Pienso que ante todo es un gran creador de atmósferas que hacen su cine muy identificable. La costa de los mosquitos sería un buen ejemplo de esto que digo y la maravillosa Único testigo que citas es una de las grandes obras de su cine. Respecto a la película de la que nos hablas hoy, la recuerdo muy vagamente, así que me gustaría volver a verla y disfrutar del cine de un cineasta más que interesante.
ResponderEliminarUn gran abrazo y feliz fin de semana.
Hola Miguel, creo que siempre escribiré sobre cine, aunque sea estos comentarios tan subjetivos. Me gusta expresar lo que me provoca el cine. ¡Ah! Se me olvidó La costa de los mosquitos..., también me gustó bastante. Es cierto en que es un crack creando ambientes e introduciéndote en ellos. Seguramente Único testigo es la mejor que ha hecho.
EliminarMuchísimas gracias por pasarte por aquí, siempre.
Un besazo.
Hola Ziortza!, creo que es la primera vez que leo una reseña tuya y me ha sorprendido,... no he visto la película pero entre tu propuesta y las de Miguel Pina me habeis completado la agenda!!! Buen fin de semana!
ResponderEliminarJeje, me alegro de que te haya gustado, Norte. Ver cine es una opción magnífica cuando hay tiempo libre, así que te animo a veas esta película u otras.
Eliminar¡Un abrazo muy fuerte!
Me han entrado ganas de ver la película de nuevo y sí tienes razón que en esta película Mel Gibson está encantador aunque no es un actor que me guste, así que felicitarte por esta entrada que te ha quedado de cine.
ResponderEliminarBesos
A mí me pasa como a ti, Conxita. Mel Gibson no me apasiona como actor pero aquí le encuentro muy atractivo, quizás el papel que interpreta le ayude un poco.
EliminarMuchas gracias por tus palabras, guapísima.
Un besazo.
¡Hola Ziortza! Me ha encantado recordar la película, en su día me gustó mucho y la música inolvidable.
ResponderEliminarPeter Weir es un director que siempre me ha parecido fantástico, sobre todo con la de "Único Testigo" o la maravillosa "El club de los poetas muertos" ya me ganó para siempre.
Volveré a verla porque la tengo un poco difusa, bueno... y para volver a ver a un Mel Gibson en sus mejores momento (en la pelí está guapísimo).
Felicidades por tu reseña, me gusta cuando hablas de cine.
Un abrazo grande amiga.
¡Hola Xus! Yo creo que es una película fascinante, y mucha gente la recordará por la estupenda banda sonora. Cuando repasé la filmografía de Peter Weir me percate de cuantas películas dirigidas por él me habían gustado. Hay directores que igual pasan más desapercibidos que sus obras.
EliminarMel Gibson está muy guapo en esta peli, luego perdió atractivo (y no lo digo por la edad, pero no sé, en fin es así, jeje)
Un besazo, querida amiga.
Una brillante reseña, Ziortza. Francamente fascinante. Un beso.
ResponderEliminarMuchas gracias Juan Antonio por tus amables palabras.
EliminarUn besazo.
Hola, Ziortza,
ResponderEliminarMe encantó la película cuando la vi en su día, de hecho he comentado en varias ocasiones sobre ella que me parece una obra maestra en cuanto a la sensualidad. Es cierto que en tu reseña refieres muy bien los aspectos más relevantes de la película, pero a mí también me marcó por el climax sexual que se respira entre los protagonistas. Considero ese fundido en negro tras el viaje en el taxi, que el espectador sabe que acabará en la cama del hotel, como el cúlmen de lo no dicho. Se palpa el deseo entre ellos, y me parece una de las escenas más eróticas de la historia del cine precisamente por lo que no se ve. Porque con esa mirada lo dicen todo...
Bueno, como ves, me he ido por los cerros de Úbeda, Ziortza. Pero me ha encantado tu reseña, que es lo que importa. Enhorabuena y un besazo, guapa
¡Hola Eva! Sí que es cierto que aunque el entorno convulso que vive el país puede ensombrecer un poco la historia de amor, tienes toda la razón. La sensualidad que emana la pareja protagonista es palpable. En ese sentido me recuerda también a El paciente inglés que también tiene una historia de amor con una situación bélica como trasfondo.
EliminarMuchas gracias por tu maravilloso comentario y tu aportación.
Un besazo guapa.
Es curioso. Cuando he leído el nombre del director no me sonaba de nada. Pero enseguida has reseñado sus películas y no solo las he visto todas, sino que algunas estarían entre las que me llevaría a una isla desierta. Prometo que ya no se me olvida el nombre de Peter Weir.
ResponderEliminarDe esta guardo un buen recuerdo, aunque también muy vago. De todas formas, Sigourney Weaver y Gibson son una total garantía. Son dos presencias de las que se comen la pantalla. Y, además, tienen esa capacidad de dar verosimilitud a su personaje sin resultar histriónicos y sin recurrir a maquillajes o caracterizaciones extrañas. Un abrazo!!
¡Hola David! A mí también me sucedió al mirar su filmografía que me di cuenta de que conocía muchas de sus películas pero no las asociaba a su nombre. Hay directores ensombrecidos por sus películas, no sé por qué será...
EliminarA mí me gusta más Weaber que Gibson, aunque aquí los dos están estupendos.
Un abrazo Miguel.
Guapa!! Vi la película hace bastante tiempo y la tengo un poco olvidada, sé que me gustó mucho, con esos dos actores era casi una apuesta segura! Que jovencito Mel Gibson jejej
ResponderEliminarCoincido contigo en que como director es mejor que como actor, Apocalypto me pareció brillante.
Volviendo a Perer Weir todas las películas que mencionas son muy buenas, y quizas te sorprenda que entre todas ellas vaya a elegir Master and comander!!! No sé cuántas veces la habré visto, muchas muchas! Pero reconozco que El club de los poetas muertas es una obra maestra :))
Has hecho una gran reseña de una gran película!! Muy buena entrada, haciéndonos recordar un auténtico clásico de los 80!!
Un besote guapísima!! :*
Sí que está joven, María, y guapo también jeje...
EliminarNo me sorprende que te guste mucho Master and Comander, aunque quizás sea de las menos conocidas de él (relativamente) a mí también me apasionó, es una película de aventuras diferentes con unos actores increíbles y una música inolvidable. También El club de los poetas muertos me emociona mucho cada vez que la veo.
Gracias por tu cariñoso comentario, guapísima, y por acercarte siempre a este rincón.
Un besazo.
Aunque la tenía muy desdibujada en mi memoria, guardaba un muy grato recuerdo de esta magnífica película. Gracias a tu reseña, trailer incluido, la he podido rememorar con mucha más claridad. Incluso me han entrado ganas de volver a verla. Veré si puedo encontrarla en alguna plataforma de pago (Movistar o Netflix). Muchas gracias.
ResponderEliminarAbrazos.
¡Gracias Josep! Espero que la encuentres en alguna de las plataformas, yo tengo el DVD, pero en alguna me suena que la he visto.
EliminarUn abrazo, compañero.
una pelicula llena de giros inesperados y de encanto con un Mel Gibson genial , Ziortza gracias por tu buena informacion que nos la traes para volver a ver , desde mis horas rotas saludos cordiales. jr.
ResponderEliminarMuchas gracias Jose, me alegra que te haya gustado.
EliminarUn fuerte abrazo.