PIANISTA BAJO LA LUNA
Cada vez que ejecutaba una pieza con su teclado de segunda mano se le
encogía el corazón. No por la ternura que le producía, sino por la falta de
magia, de sonoridad, por la rudeza de las teclas.
Sopesó. Se compró con sus ahorros un piano de cola, clásico.
Midió la estrechez de la calle, y aunque justo, el piano entraba sin
sufrir daños.
El transportista le dejó el bello instrumento en la acera. "A
partir de aquí es todo suyo". Un amigo y él lo llevaron hasta la puerta,
pero ¡ay, imperdonable error de medida!, la angosta entrada de la casa fue
infranqueable.
Desesperado ató el piano con un candado a la puerta. Ese día, llorando
en la calle, tocó el Canon de Pachelbel más hermoso jamás escuchado. Al día
siguiente, los muchachos del barrio lo habían hecho trizas. Era el día de San
Juan.
SER O NO SER
Soy existencia incorpórea, bella sin rostro, virtuosa sin proceder. Así
le espero y le añoro sin conocerle. No hay día en el que no ruegue al creador
que me perfile con trazos reconocibles en una maraña de aventuras confusas.
Para que después él, pertrechado con sus característicos atavíos, torpón y
enamorado, me lleve a ese inconfundible lugar sin nombre. Al final, nadie
dudará del caballero andante, nadie osará llamarle loco, nadie se burlará de
sus ideas. Llevo siglos implorando.
UN CUADRO
Siempre asomada a la ventana, como en un cuadro. Salíamos y entrábamos,
pero daba igual la hora. Ella seguía ahí,
impertérrita, con sus ojeras añejas, su pelo encrespado, la bata roída y
un gato que nunca ronroneaba. Al saludar, sonreía y su cara se desencajaba ante
tal desvarío. Parecía soñar. Con otro mundo: pasado, efímero o imaginario. La
realidad: una enfermedad devastadora, una ventana sin pintar, unos ojos
suplicantes pero un corazón poco dado a implorar. Y la soledad, que por fin
había llegado firme y sin piedad.
Hola Ziortza, me alegro mucho de que te sientas con fuerzas renovadas para volver a escribir y hacerlo tan bonito además. Y vaya sorpresa más grata encontrarme con esa melodía tan bonita de piano al leer tus relatos desde el ordenador, que lástima que en tu primer texto las medidas acabaran con ese bello instrumento :-)
ResponderEliminarUn cuadro, una ventana sin pintar, y un tercer texto para enmarcar. Además de tu ser o no ser componen una muy bella entrada.
Un gran abrazo artista.
Hola Miguel, todavía no estoy al cien por cien, pero espero estarlo pronto :)
EliminarMe alegra un montón que te hayan gustado los mini micros, creo que la melodía les iba como anillo al dedo (además de mencionarse en el primero). Le dan un toque más melancólico aún si cabe.
Te agradezco tus palabras, eres un encanto.
Un abrazo muy grande.
Tres microrrelatos encantadores, mágicos, a cuál mejor. Bravo por ese derroche de inspiración que -ya era hora, jeje-, nos alegran la vista y nos despiertan la mente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Josep, qué bueno que te gusten y te parezcan mágicos, eres siempre muy amable.
EliminarUn fuerte abrazo.
Me alegra mucho encontrarte de nuevo, Ziortza. Tres textos sorprendentes y llenos de interés. Pachelbel... Hay algo en ese terrible fuego purificador que evoca un drama antiguo e inexorable. La meditación de Hamlet, que es también la de Unamuno y la de Cervantes. Ser, dormir, soñar. Y la soledad ante la ventana, como un cuadro que contine toda la intensidad de los maestros del expresionismo.
ResponderEliminarLo dicho: bienvenida de nuevo. Un abrazo.
Hola Juan Antonio. Yo también me alegro de encontrarme de nuevo contigo y con estos maravillosos comentarios que me hacen reflexionar aún más si cabe... Tus palabras denotan una sabiduría y una inteligencia increíbles.
EliminarSolo me queda agradecerte que leas mis escritos.
Un fuerte abrazo.
Me gusto
ResponderEliminarBesos
Muchísimas gracias Chaly. Gracias por leer y comentarme.
EliminarUn fuerte abrazo.
PIANISTA BAJO LA LUNA,... imaginas?, un instrumento musical que solo trae una pieza de música en su interior?... a mi me parece hermoso.
ResponderEliminarSER O NO SER,... la aleación perfecta,... dos genios frente a frente.
UN CUADRO,... seguro que Friedrich se sorprendería,... o no.
Me han encantado los tres Ziortza
Hola Norte. Si esa pieza fuera el Canon de P. me estaría escuchándolo toda la vida en bucle, a pesar de esa melancolía que desprende.
EliminarMuchas gracias por interpretar tan bien los micros, me alegra que te hayan gustado.
Un fuerte abrazo.
bonito diferente
ResponderEliminarme gustas
Muchísimas gracias Recomenzar. Me alegra que te hayan gustado.
EliminarUn fuerte abrazo.
Muy buenos los tres micros. Me gustó mucho "el pianista bajo la luna" aunque me supo agridulce. Gracias por publicarlos, buen fin de semana
ResponderEliminarMuchas gracias María. Si que es cierto que el primero deja un sabor amargo al final, pero seguro que el protagonista encontrará el modo de volver a tocar el piano.
EliminarUn fuerte abrazo.
Buenos tus tres micros, pero especialmente me ha llegado ese pianista. La música que has seleccionado es ideal para imaginarlo y qué penita he sentido.
ResponderEliminarBesos
Hola Conxita. Muchísimas gracias, creo que la música iba muy bien a los micros ya que les da ese toque triste y melancólico.
EliminarMe alegra que te hayan gustado.
Un besazo, guapa.
Hola guapa!! Me alegro de que estés un poquito mejor y de que ya empieces a hacer cosas, como escribir!! Y con qué fuerza has vuelto, porque vaya tres micros tan geniales que nos has regalado!!
ResponderEliminarEl del pianista es bonito y tierno, con un final que genera impotencia, pero que hace comprender el poco respeto que existe por el arte. Además a mí no me gusta nada la fiesta de san Juan, y eso que suelen gustarme todas las fiestas!! Pero esta en concreto puufff
El tercer relato me ha encantado, al final cuando te estancas emocionalmente y te aislas es como vivir en un cuadro, que también es estático y siempre muestra la misma belleza sin variar.
Una entrada preciosa, un besote guapísima!! :*
¡Muchas gracias María! Estoy un poco mejor, pero voy muy lenta, igual dentro para verano así... jejeje. Me alegra que te hayan gustado los micros, si que el del pianista tiene un final muy triste y encima por esa fiesta de San Juan (tampoco es mi predilecta, además recuerdo de niña que siempre nos quemaban los trastos antes del día en cuestión, era frustrante).
EliminarLa idea del tercero lo has expresado de maravilla, poco tengo que decir.
Un besazo, guapísima.
Son todos preciosos, Ziortza, pero el último me ha tocado especialmente por lo melancólico y triste.
ResponderEliminarSe echaban de menos tus micros.
Un besote.
Muchas gracias Sofía, me alegra que te gusten los micros y que los echaras de menos, jeje. Espero tener las fuerzas de seguir publicando.
EliminarUn besazo, guapa.
Me gustaron mucho los tres.Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias Betty, eres muy amable.
EliminarBesos.
¡Hola Ziortza!
ResponderEliminarMe alegro verte con ánimos de retomar tus letras, me encanta leerte.
Los tres micros son preciosos, pero el primero y el último me han llegado al alma.
Ese piano que espera atado.. y lástima que la noche de San Juan sea tan atrayente para esos niños... y eso que para mí la noche de San Juan es muy bonita, pero una pena para el piano.
Enhorabuena por tus letras, siempre es un placer leerte.
Muchos besitos para que te mejores y feliz semana.
Muchas gracias Xus, me alegra que te hayan gustado los micros y te hayan llegado de esa manera. El primero si que es en cierta manera una contradicción, que un instrumento tan bello pueda servir para el disfrute de una fiesta de niños.
EliminarEres muy amable Xus.
Besos amiga.
Hola Ziortza, compañera, que ya te ha dejado ese malnacido virus, al menos tienes tus manos y tu mente para deleitarnos con un teclado, a lomos de un jamelgo y sobre el alfeizar de una ventana, pero no sola, eso nunca. Un beso
ResponderEliminarHola Eme, muchas gracias por tus ánimos, hay sigo todavía renqueante...
EliminarMe alegro de que te haya gustado los micros.
Un besazo, amigo.
Dejar algo tan profundo en tan pocas lineas es un arte , un don , un misterio sublime,un despliegue infernal de tecnica , sintesis y sentimiento en un suspiro .
ResponderEliminarCiertamente tu lo tienes .Felicitaciones!
Hola Javier, la verdad es que me has dejado sin palabras, no sé si merezco esos elogios... Pero me alegro de verdad que así los hayas sentido y que te hayan gustado los relatos.
EliminarUn abrazo.
¡Hola, Ziortza! Me alegra un montón que poco a poco vayas recuperando salud y fuerzas. Y lo digo de manera egoísta porque leerte es un placer. En este caso nos regalas tres micros que tienen el denominador de la melancolía, de los sueños que no se cumplen. El primero es maravillosamente visual con ese piano, los sueños, que no puede cruzar la puerta, la realidad. Los otros dos son más abstractos, más cercanos a la prosa poética a los sensaciones. Un fuerte abrazo!!
ResponderEliminarMuchas gracias David. Es cierto que el sueño maravilloso del pianista se encuentra con la cruda realidad y "los sueños" de los niños, de alguna manera es bastante contradictorio. Si que los micros tienen mucho de la melancolía acrecentada más si cabe con esa música fascinante que es el Canon de P.
EliminarMe alegra que te hayan gustado.
Un fuerte abrazo, compañero.
Hola, Ziortza, me alegro de que recuperes la normalidad lentamente. Tus tres micros dan mucho que pensar... el del piano porque la insensibilidad hacia la música clásica se cobra vidas, literalmente, ¡pobre instrumento!, ¿será que no hay más leña a mano? Ser o no ser Dulcinea, esa es la cuestión... y por último la mujer del cuadro, sola con su gato triste... me han gustado los tres, no sabría decir cuál más, así que comparto, guapa, y a seguir así ;)
ResponderEliminar¡Un beso enorme!
¡Gracias Eva! Ahí ando renqueando todavía..., me gusta la manera en que has interpretado los micros y que te hayan dado que pensar. Los chicos pueden ser muy crueles a veces (a posta o no), me encanta que hayas visto a Dulcinea entre líneas...
EliminarUn besazo guapísima.
A tus letras les ha venido bien el descanso. Espero que te termines de recuperar, quiero seguir leyendote.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias David, eres muy amable.
EliminarUn fuerte abrazo.
hola! muy bonitos los tres micros y la musica es de maravillas, gracias quedo precioso! saludosbuhos
ResponderEliminarMuchísimas gracias Buho por tu comentario y por compartir.
EliminarAbrazos.
Hola Ziortza, que bueno que ya estés de vuelta y eches a un lado el virus gripal y todos esos sin sabores que nos narraste en tu entrada anterior.
ResponderEliminarBuenos micros, arte y sensibilidad en el primero, puro filosofar el segundo y estremecedor cuadro el tercero, que por cierto es el que mas me ha gustado, pues contiene una exquisita mezcla de melancolía, pesar, soledad y algo de asombro, que mas pedir.
!Feliz regreso!
Hola Harolina, estoy algo mejor, pero a día de hoy todavía tengo coletazos, a ver si llega la primavera de una vez, que aquí el invierno se está haciendo eterno.
EliminarMe alegra que te hayan gustado los micros. Si que es cierto que el tercero tiene una mezcla de varias cosas, melancolía y soledad como dices.
Es un placer tenerte de nuevo por aquí, querida.
Un besazo.
Eres existencialismo, ojalá y te pudiera pintar y acariciar tus tan pensadas letras. Qué gran armonía encuentro aquí, en tu blog.
ResponderEliminarEs increíble cómo escribes, un honor leerte. Sigue con tanto arte. Sigue escribiendo como toca ese piano de la entrada.
¡SALUDOS!
Muchísimas gracias por tus palabras Antoni. Me sonrojan tus elogios. En todo caso me alegro de que te hayan gustado mis relatos.
EliminarUn abrazo muy fuerte.
Bienvenida Ziortza, los tres micros tienen algo en común: desarraigo, soledad, desamparo. El pianista lleno de sueños, que le son arrebatados vilmente, Don Quijote ¿Quién es el cuerdo y quién el loco? Nadie sabe, y el cuadro inacabado, la mujer triste, desolada en la ventana.
ResponderEliminarSiempre me gusta pasar por tus letras, poco a poco te irás recuperando. Ya verás. Un abrazo literario.
Muchas gracias Lola. Como bien dices los micros tienen ciertas cosas en común como lo que apuntas y también ese aire de melancolía.
EliminarMe alegra que te pases por mi blog siempre, con la recuperación ahí ando...
Un beso.
Hermosos microrrelatos y hermosa música.
ResponderEliminarEnhorabuena!
Muchísimas gracias Ana, me alegra que te hayan gustado.
EliminarUn fuerte abrazo.
No sé por qué he visto a la mujer del cuadro reflexionando en el ser o no ser mientras miraba y escuchaba por la ventana al pianista tocando en la calle.
ResponderEliminarMe gustó.
Gracias por volver
Gracias Literato Novato, muy buena frase hilvanando los tres relatos, jeje.
EliminarMe alegra que te hayan gustado.
Un abrazo.
Creo que creer que el día de San Juan, no fue así siempre pero creo que le tengo una aversión a los fuegos artificiales que no es normal. Muy buenos micros. Espero que tengas un buen día!!
ResponderEliminarA mí también me pasa Keren, jeje...
EliminarMe alegra que te hayan gustado los micros.
Un abrazo muy fuerte.